Verdura de vistoso color blanco marfil, olor poco grato en su cocción y sabor agradable, tiene variedad de maneras para su consumición y, por supuesto, ésta es una de las realmente gratas al paladar y de no pesada digestión, siempre que la cocción sea la adecuada en tiempo y forma.
Cotamos la coliflor en pequeñas pellas (así la denominamos en Aragón y Navarra: PELLA) y la ponemos en la olla rápida al vapor 10 minutos a hervir.
Preparamos un sofrito de dos dientes de ajo laminados, aceite, pimentón dulce, un chorro de vinagre y un poco de agua, que se consumirá en el horno y que hará que nos quede jugosa y no seca.
Sacamos la coliflor a una bandeja de horno. Le echamos por encima el sofrito y lo ponemos al horno, caliente a 180 grados, durante 10-12 minutos.
Es un plato típico de Aragón y Navarra y, como casi todo lo que os escribo, un poco en desuso.
Este plato se solía tomar en cuaresma y es, por eso, que os lo publico hoy. (Estamos aprendiendo cocina y, además, historia. ¿Perfecto, no?.
N.B.Estamos unos cuantos cocineros que nos gusta ayudaros a que disfrutéis de la cocina y de la comida y no como otros que hablan mucho, que están todos los días en los medios y que jamás nos dicen nada positivo. Sigo a unos cuantos que aún no les he visto ni una sola receta. Disfrutad y salú.
SANDINIÉS SABE BIEN.
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